Un autobús urbano chocó el miércoles contra una guardería al norte de Montreal, dejando dos niños muertos y enviando a seis al hospital, según informaron las autoridades. El conductor del autobús fue detenido y acusado de homicidio y conducción temeraria.
El conductor, de 51 años, trabajaba para la Societe de transport de Laval desde hacía 10 años, no tenía antecedentes penales y carecía de antecedentes laborales, según declararon en dos ruedas de prensa distintas la policía y el alcalde de Laval, Stéphane Boyer.
«Por el momento desconocemos el móvil del crimen», declaró Erika Landry, portavoz de la policía. No explicó por qué la policía determinó que se trataba de un homicidio ni dio a conocer el nombre del conductor. El jefe de la policía de Laval, Pierre Brochet, dijo que la policía está interrogando al conductor.
«Existe la teoría de que fue un acto intencionado, pero eso está por confirmar por la investigación», dijo Boyer.
El primer ministro Justin Trudeau dijo que su oficina estaba «siguiendo de cerca la situación».