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África con muertes pero sin vacunas contra viruela símica

NAIROBI (AP) — África no tiene una sola dosis de la vacuna contra la viruela símica, a pesar de que es el único continente donde se han registrado muertes por la enfermedad, anunció el jueves la agencia de salud regional.

“Deberíamos traer vacunas al continente”, expresó el director interino de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África, Ahmed Ogwell.

En una sesión informativa de prensa, describió una situación en que los 1.300 millones de habitantes de África nuevamente quedan rezagados en cuanto a la disponibilidad de vacunas, como ocurrió con el COVID-19.

Hace menos de una semana, la Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia mundial debido a la viruela del mono.

Hasta la fecha, se han registrado más de 20.000 casos en 77 países, incluyendo más de 2.100 en 11 países de África, donde 75 personas han muerto de la enfermedad, dijo Ogwell.

Si bien la viruela símica era conocida en partes del centro y oeste de África desde hace décadas, no había indicios de que saliera del continente hasta mayo de este año, cuando se detectaron gran cantidad de casos en Europa, Norteamérica y otras regiones.

Ahora ha empezado una carrera global para obtener vacunas. La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, ha concretado la compra de 160.000 dosis. El miércoles, los reguladores de salud estadounidenses indicaron que pronto el país tendrá disponibles 800.000 dosis, después de lo que calificaron como semanas de demoras.

Tales demoras son aún más pronunciadas en África, donde la enfermedad ha sido endémica en ciertos países desde hace décadas. Ogwell dijo que su agencia ha estado en contacto con entidades europeas para obtener las vacunas, y si bien aseguró que habrá “buenas noticias” en los próximos días, enfatizó que “no podemos darles un cronograma”.

En África ni siquiera hay vacunas contra la viruela general, manifestó Ogwell.

“Las soluciones tienen que ser de naturaleza global”, indicó Ogwell al hacerle una advertencia a la comunidad internacional. “Si nosotros no estamos a salvo, nadie está a salvo”.