Los espeluznantes relatos, además muestran la importancia del dinero.
Hace unos días el diario británico Daily Mail dio a conocer una serie de telegramas que relatan cómo los rescatistas que acudieron a auxiliar en la tragedia del Titanic tuvieron que arrojar los cuerpos de los pasajeros de tercera clase al mar para dar cabida a los que tenían más dinero, principalmente los de primera clase.
Un historiador, de nombre Charles Haas, recopiló las comunicaciones entre el CS Mackay-Bennett y White Star Line —la compañía que operaba el trasatlántico— y asegura que, como la primera nave no era particularmente grande, su capitán tuvo que decidir qué cadáveres recuperar y cuáles “arrojar al mar”.
Charles también citó otros documentos que reflejan el estrés que sufrieron los empleados de White Star Line, pues tenían que llevar a tierra cientos de cadáveres durante varios días, sumando casi un mes.