ANCHORAGE, Alaska (AP) – Los fiscales estatales acusaron a Peter Wilson de Kotzebue de asesinato en primer grado, secuestro, abuso sexual de un menor y manipulación de pruebas este lunes por la muerte de Ashley Johnson-Barr.
Los fiscales afirmaron que la autopsia reveló signos de trauma, incluido el estrangulamiento y el abuso sexual.
Wilson, de 41 años, se declaró inocente de las acusaciones federales de hacer declaraciones falsas mientras los agentes del FBI buscaba a Ashley en Kotzebue, un remoto pueblo de Inupiat en la costa noroeste de Alaska.
La niña desapareció el 6 de septiembre. Sus restos fueron encontrados ocho días.
Una acusación federal ante el gran jurado dice que Wilson tomó un teléfono celular de Ashley y mintió cuando dijo que lo había encontrado.