Jay Jenkins se sentía aburrido. Un amigo de este joven le sugirió entonces que probara un cigarrillo electrónico con CBD; se trata de una sustancia natural contenida en la marihuana que se puso de moda porque supuestamente, según mantienen sus promotores, genera efectos benéficos (no confirmados científicamente) como reducir el dolor, calmar la ansiedad o aumentar la concentración.
“Te relajará”, aseguró su amigo. El dudó. Luego se convenció. Pero no ocurrió lo que estaba previsto. Después de probarlo brevemente, Jenkins acabó en un coma que casi lo mató, según contó a The Associated Press. No sabía que el producto contenía, en lugar del CBD, un poderoso tipo de marihuana sintética ilegal.
La agencia de noticias realizó una investigación periodística que le permitió descubrir la existencia en el mercado de 10 artículos comerciales entre cigarrillos electrónicos y productos comestibles, como caramelos de goma, que contenían esta droga en sustitución o mezclada al CBD (uno de ellos es el que utilizó Jenkins). La sustancia ilegal detectada provocó la muerte de 11 personas en Europa.
El CBD, abreviatura de cannabidiol, es uno de las muchas sustancias químicas que se encuentran en el cannabis, una planta conocida más comúnmente como marihuana. Gran parte del CBD se produce con el cáñamo, una variedad de cannabis cultivada para fibra téxtil y otros usos. A diferencia del THC, su “primo” más conocido entre las sustancias que contiene la marihuana, el cannabidiol no genera efectos que alteran a los usuarios.
Jenkins, residente en Carolina del Sur, aseguró que bastaron pocos instantes para sentir los primeros efectos de la potente droga cuando probó el cigarrillo con CBD en mayo de 2018. Dijo que sintió los nervios en su boca «multiplicados por diez».
Imágenes vívidas que incluían un círculo envuelto por la oscuridad y lleno de triángulos coloridos llenaron su mente. «Pensé que ya estaba muerto», dijo. Tras acabar en coma, se recuperó en un hospital del que salió al día siguiente.
AP explica que el uso de cigarrillos electrónicos con marihuana sintética ilegal en lugar o sumada al CBD ha llevado a la hospitalización de decenas de personas en los últimos dos años. Pero los responsables de la comercialización de estos productos han operado con impunidad, en parte porque el negocio relacionado con el CBD ha crecido de forma tan rápida que los reguladores todavía no han encontrado una manera para contrarrestarlo.