Funcionarios de todo Alaska, temen que debido a los recortes presupuestarios estatales y los cambios de política propuestos esta semana por el gobernador Mike Dunleavy probablemente obligarán a los gobiernos locales a aumentar los impuestos o recortar los servicios, o una combinación de ambos.
El presupuesto propuesto, anunciado el miércoles en Juneau, recorta cientos de millones de dólares en gastos estatales. La atención médica, la educación y los servicios gubernamentales se vieron particularmente afectados. Dunleavy y sus oficiales dicen que el presupuesto es un esfuerzo por alinear el gasto estatal con los ingresos sin aumentar los impuestos ni recortar los dividendos del Fondo Permanente.
«La conclusión es que nos hemos quedado sin dinero y nos hemos quedado sin tiempo», dijo Jeremy Price, subjefe de personal de Dunleavy.
La propuesta presiona a los legisladores y funcionarios locales para que se adapten a los recortes o los combatan, dijo Price. Aquellos que quieran aumentar el gasto para programas tendrán que encontrar una fuente para ese dinero, mencionó.