La diabetes mellitus se ha convertido en un problema de salud a nivel global debido a que afecta la calidad y esperanza de vida de aquellas personas que la padecen.
Más allá de esto es una enfermedad que pone en peligro la salud de futuras generaciones ya que el riesgo de padecerla se hereda de padres a hijos, por lo que se espera que en años futuros haya aún más casos de diabetes en el mundo.
¿Qué se puede hacer para prevenir la diabetes?
Las escuelas, instituciones de salud y centros de investigación trabajan continuamente en medicamentos que puedan ayudar a mejorar el control de la enfermedad así como disminuir las complicaciones y mejorar la calidad de vida de las personas.
Instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la American Diabetes Association (ADA) le apuestan a la difusión de información y a la educación de las personas como un método que ayude a controlar este problema.
En las escuelas e incluso en algunas empresas se ha intentado fomentar la activación física y una alimentación saludable para ayudar en este objetivo.
Sin embargo, las cifras de obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial e incluso complicaciones como infartos al miocardio en niños y personas jóvenes van en aumento. ¿Por qué?
Tal vez uno de los factores que aún falta desarrollar es la educación en casa, pero en este caso entendemos por educación más que solo decirle a los hijos que tienen que comer verduras o que tienen que hacer ejercicio, sino que se tiene que educar con el ejemplo.
Y es que, en edades tempranas, los niños aprenden los comportamientos que observan, si ellos ven que tú como padre tomas refresco, llegas a ver series o películas y te sientas toda la tarde, que no haces ejercicio, no tomas agua y que no tomas tus medicamentos, no importa qué tanto les exijas que ellos hagan, lo que aprenden es lo que tú haces.
Si, por el contrario, ellos ven que tú haces ejercicio y que en casa se lleva una dieta equilibrada, entonces este estilo de vida saludable formará parte de su día a día.
Haciendo esto no solo ayudas a que tus hijos tengan una mejor calidad de vida, sino que también ayudas a mejorar la convivencia familiar.
Hay estudios que afirman que el hacer ejercicio juntos (tanto tú con tu pareja, como con tus hijos) ayuda a crear lazos emocionales más fuertes.
Así que, ¡arriba! Hay que formar un equipo unido para tener un futuro más saludable, no sólo por el bien tuyo, sino también por el bienestar de futuras generaciones.
Ya que en los últimos años aumentó drásticamente la tasa de diabetes infantil y se ha visto que la diabetes mellitus avanza más rápidamente en los niños es importante tomar las medidas recomendadas ahora mismo para proteger la salud de nuestros niños.