Últimamente, Dylan Frances Penn, le está robando el protagonismo a su padre. Y no es solo por su belleza sino por ser la anfitriona de la gala benéfica que se organiza anualmente en el hotel de Beverly Hills, cuya misión es recaudar fondos para reparar los daños provocados por el terremoto que ocurrió en Haití en 2010.
La joven de 25 años es modelo y quiere dedicarse a la actuación.