Comemos gelatinas por lo regular como postre elaboradas con agua o con leche, pero también, hay recetas en las que podemos disfrutarlas saladas, rellenas de vegetales, pollo o carne desmenuzada.
Este alimento es obtenido a partir de un proceso en el que se transforma el colágeno de huesos y cartílagos de animales, por lo que se le considera como una buena fuente de proteínas.
Es común ofrecerla a las personas convalecientes, ya que les ayuda a recuperar energía, asimismo resulta el complemento perfecto para aquellos que realizan actividades físicas, ya que contribuye a mejorar su rendimiento.
Esta posee 10 de los aminoácidos esenciales que requiere el organismo, entre los que se encuentra la prolina y la hidroxiprolina, que facilitan la formación del tejido muscular.
Al ser un alimento de bajo contenido calórico y totalmente natural, se puede incluir dentro de cualquier dieta para perder peso, pues contiene solo 10 calorías, así que no te dará ningún remordimiento comerlo.
Además, favorece la digestión y al contener colágeno, ayuda a formar huesos, piel, tendones, cartílagos y ligamentos que se deterioran por la edad.
La gelatina favorece el buen funcionamiento del intestino, debido a que la glicina que contiene estimula el ácido clorhídrico en el estómago, sustancia vital para la digestión y asimilación de nutrientes como las proteínas.
Así que ya lo sabes, solo bastan 10 gramos de este alimento al día para disfrutar de sus increíbles beneficios.