La semana del Super Bowl 50 ha dado inicio. Los Broncos de Denver y los Panthers de Carolina aterrizaron el domingo en la tarde en el aeropuerto internacional de la ciudad de San José, en el área de San Francisco, para finalizar en los siguientes días su preparación y, más importante, vivir y hacer vivir a los aficionados el juego más importante de la temporada de la NFL, que en esta ocasión tiene su elemento especial de aniversario; es el Super Bowl de oro.
Antes de volar desde Denver y Charlotte, los dos equipos fueron cálidamente despedidos por sus aficionados. En el centro de la capital de Colorado, unos 7,500 aficionados se reunieron en la plaza central frente al Civic Center, formando una marea naranja que contrastaba con el blanco de la nieve en los alrededores y en los Rockies.
Muchos fans también salieron a las calles para desearles suerte a los Panthers, aunque en menor cantidad que en el desfile de hace algunos días cuando unas 30,000 personas demostraron el fervor que se vive en la urbe de Carolina del Norte.
Una vez en el norte de California, las miradas estuvieron puestas sobre todo en Peyton Manning, quien bajó del avión de United que transportaba a los Broncos con un elegante traje azul y una sonrisa gigante en el rostro.
Alrededor de una hora más tarde aterrizaron los Panthers en San José. Cam Newton vestía con una chaqueta negra de piel y unos extraños pantalones muy ajustados, con un diseño rayado tipo cebra, haciendo notar la diferencia en la personalidad de los dos mariscales de campo estrellas.
Los equipos se presentarán este lunes al “Media Day,” movido por primera vez a un lunes por la noche para tratar de que gane audiencia en la televisión. El Día de Medios siempre se realizaba los martes en la tarde.