En una reunión realizada en marzo pasado, en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump propuso fortificar un muro fronterizo con una trinchera llena de agua, repleta de serpientes o caimanes y sugirió que dispararan a los migrantes en las piernas para frenar su marcha.
De esto informó hoy en su portal el New York Times, citando a Thomas D. Homan, quien se había desempeñado como director interino de Inmigración y Control de Aduanas de Trump.
De acuerdo con el reporte del NYT, después de sugerir públicamente que los soldados disparan a los migrantes si arrojaban piedras, el presidente se retractó cuando su personal le dijo que eso era ilegal. Pero más tarde, en una reunión privada, sugirió que dispararan a los migrantes en las piernas, ante el asombro de sus colaboradores.
También en privado, el presidente a menudo había hablado de fortificar un muro fronterizo con una trinchera llena de agua, repleta de serpientes o caimanes, lo que llevó a los asistentes a buscar un cálculo de costos. Asimismo quería la pared electrificada, con puntas en la parte superior que pudieran perforar la carne humana.