JUNEAU – Alaska está recibiendo más de $ 1.250 millones del gobierno federal para hacer frente a los efectos de la pandemia de coronavirus, y la semana pasada, el gobernador Mike Dunleavy dijo que planea dirigir alrededor del 25% de ese dinero a las pequeñas empresas en el estado.
Pero es poco probable que esa ayuda llegue pronto debido a restricciones dentro de la legislación de ayuda federal y la necesidad de que la Legislatura de Alaska apruebe el plan del gobernador. Con la lenta llegada de la ayuda federal, la situación económica del estado está empeorando.
«La necesidad es aguda. En Alaska en particular, las tres grandes industrias que impulsan el empleo en el sector privado (turismo, petróleo y gas y pesca comercial) se ven desproporcionadamente afectadas por la crisis COVID-19 «, dijo Thor Stacey, director del capítulo de Alaska de Federación Nacional de Empresas Independientes.