Noticias

En California entra en vigor la ley que permite la muerte asistida

ESTIMAN QUE TRAERÁ ALIVIO A LAS PERSONAS PRESAS DE UN SUFRIMIENTO INTOLERABLE PERO LA IGLESIA CATÓLICA TEME QUE LOS POBRES Y ANCIANOS SEAN VÍCTIMAS

A partir de este miércoles cualquier paciente con una enfermedad terminal en California podría tomar una dosis de medicamentos recetados y acabar con su vida por su propia cuenta.

California se convierte de esta manera en el quinto estado de la nación en autorizar a que doctores puedan prescribir medicamentos a enfermos terminales para que pongan fin a sus vidas.

La llegada de la ley es vista por quienes la apoyan como una opción para evitar el sufrimiento, pero también es vista por la Iglesia Católica como el posible inicio de una serie de abusos para personas pobres que no tienen opciones de tratamiento y para los ancianos.

Los estados que se le adelantaron a California fueron Oregón en 1997, Washington en 2008, Montana en 2009 y Vermont en 2013.

Hoy [jueves] es un día monumental para los californianos que sufren de enfermedades terminales. Muchos californianos agonizantes como Jennifer Glass y Christy O’Donnell pasaron sus últimos meses abogando para que esta opción fuera finalmente una realidad”, dijo Matt Whitaker, director en California de la organización Compassion & Choices que patrocinó la nueva ley.

Whittaker enfatizó que basado en la experiencia de otros estados, menos de un 1% de los californianos con enfermedades terminales necesitarán utilizar ayuda médica para morir.

“Simplemente tener esta opción les da una paz mental que con frecuencia tiene un efecto paliativo. Esta ley anima una conversación honesta entre las familias de californianos acerca de las opciones para el final de la vida que antes no se podía dar”, observó Whitaker.

Se legaliza la ley de muerte asistida en California.Se legaliza la ley de muerte asistida en California.

Matt Fairchild, un sargento retirado de 46 años, residente de Burbank, que sufre de un melanoma que se le ha extendido a huesos, pulmones y cerebro, dice que él y su esposa por 18 años sienten un alivio con la nueva ley.

“No sé si vaya a tomar el medicamento que me ayude a morir una vez que me lo den o si la naturaleza tomara su curso, pero quiero tener la opción de poner fin a mi sufrimiento si se vuelve intolerable”, comentó Fairchild, quien tiene que tomar 20 pastillas al día para tratar sus síntomas de cáncer, además de que ha pasado por varias cirugías para prolongar su vida.

Oposición
La nueva ley que autoriza a los médicos a recetar medicamentos letales a los pacientes que lo pidan, no fue bienvenida por la Iglesia Católica.

“Estamos cruzando una línea de ser una sociedad que cuida a quienes envejecen y están enfermos a una que mata a aquellos que sufren y que no podemos tolerar”, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez.

Indicó que teme por los pobres y ancianos quienes ya de por si tienen menos opciones de tratamiento y acceso a asilos y cuidado paliativo.

“En un estado donde millones son forzados a depender del cuidado subsidiado, ¿quién puede imaginar que el gobierno continuará pagando por meses y años tratamientos costosos en lugar de prescribir una botella barata de pastillas para el suicidio?”, remarcó.

Compassion & Choices lanzó una campaña bilingüe en el estado para educar a los californianos con enfermedades terminales, médicos y doctores acerca de los beneficios y requisitos de la nueva ley de ayuda médica para morir.

Los médicos, farmacéuticos y residentes pueden obtener información sobre el Acta de Opción de Fin de Vida en la línea 1-800-893-4548 o pueden visitar: www.EndOfLifeOption.org.

Medidas de seguridad de la nueva ley:

Solicitar el medicamento por escrito

Es necesario que la persona moribunda haga dos solicitudes verbales del medicamento en un lapso de 15 días

Sólo la persona con el diagnóstico terminal puede soliticar el medicamento

Dos testigos deben confirmar por escrito que la persona que se está muriendo está actuando de forma voluntaria

Los médicos están obligados a confirmar que los pacientes están totalmente informados sobre su uso y deben proporcionarles toda la información necesaria sobre las alternativas a tomar el medicamento.

El enfermo terminal puede retirar la solicitud para el medicamento en cualquier momento o decidir no llenar la receta

*
Fuente:La Opinion