Equipos de rescate vadeaban el martes los embarrados cauces de varios arroyos en una pequeña localidad polígama en la frontera de Utah con Arizona, y encontraron los cuerpos de varios niños fallecidos cuando sus dos vehículos fueron arrastrados por un torrente de agua en el que murieron al menos 12 personas.
Las mismas inundaciones repentinas se cobraron al menos cuatro vidas en el cercano parque nacional de Zion.
En la furgoneta y la camioneta viajaban tres mujeres y 13 niños cuando un muro de agua marrón se abatió sobre ellos el lunes por la mañana, arrastrando los autos varios cientos de metros (yardas) río abajo y estrellando los vehículos contra una ribera inundada con una fuerza terrible.
La camioneta quedó destrozada e irreconocible. Tres personas sobrevivieron, todos niños de la retirada comunidad donde tiene su base la secta polígama de Warren Jeff.
Una testigo describió cómo había corrido hacia el lugar donde quedaron los vehículos, y encontró una macabra escena de trozos de cuerpos, metal retorcido y a un chico que sobrevivió.
«El niño estaba ahí de pie», dijo Yvonne Holm. «Dijo ‘¿ustedes me ayudarán?»’.
El martes sólo quedaba un desaparecido en la localidad, y las autoridades no habían identificado a los muertos. Los niños más pequeños en los vehículos tenían 4 años, y los más mayores eran adolescentes.
En el cercano parque nacional de Zion, las autoridades encontraron cuatro cuerpos y buscaban a otros tres montañeros desaparecidos que habían salido el lunes para descender un estrecho cañón. Salieron antes de que las autoridades del parque cerrasen los cañones esa noche debido a los avisos de inundaciones, señaló la portavoz del parque Holly Baker. Los montañeros, de California y Nevada, estaban en la cuarentena o la cincuentena, señaló Baker, que no tenía otros detalles sobre sus identidades.