En su vida personal y laboral ha pasado de todo pero por primera vez frente a la prensa, Gerardo Ortiz se mostró visiblemente molesto y afectado tras la gran polémica que ha causado el videoclip de su canción “Fuiste mía”.
“Aquí nadie está muerto. Nadie ha sido maltratado. Es todo ficción, yo escogí ser el actor. Como pueden ver en el video, el actor y el cantante es algo que está muy separado.
Tú puedes ver al cantante cantando una canción romántica, una balada, de mi autoría; y el actor está haciendo lo que está haciendo el actor. El cantante tiene su tejana, tiene sus botas y el actor no”, dijo hace unos minutos en una conferencia de prensa en Burbank, California con un tono alterado tras una hora de retraso.
En el video, aparece una mujer que es amordazada tras ser encontrada siendo infiel y después se da a entender que muere incendiada dentro de la cajuela de un auto, hecho que algunas organizaciones mexicanas aseguran promueve el feminicidio.
Visiblemente molesto, y tras iniciar el encuentro leyendo sus declaraciones, aseguró que en su proyecto hay una larga diferencia entre lo que es realidad y ficción.
“Existen películas, series, novelas y cada cual sabe si lo quieren ver o no lo quieren ver. Hay periódicos también, hay televisoras que día con día sacan crímenes en la pantalla. Y yo pienso que como padre, [los padres] le dan a los hijos el derecho de ver o no este tipo de contenido, ya sea una película de terror, de acción”, dijo.
“Lo están haciendo en las [tele]novelas, en las películas, es una historia de un caso de la vida real que puede suceder en cualquier parte del mundo… Lo que hago es entretenimiento”, agregó para mencionar el caso de la famosa serie de narcotráfico “El Señor de los Cielos” de Telemundo como uno de estos ejemplos.
Su carácter fuerte salió a relucir cuando fue cuestionado sobre su obligación moral con su público asegurando que Televisa, la cadena a la que pertenecía el reportero haciendo la pregunta, también emitía el tipo de programación que el anteriormente había mencionado que contenía altos niveles de violencia y que si esta obligación no aplicaba también a la empresa.
Fuente: La Opinion