La organización aduce este incidente al cambio climático.
Greenpeace alertó hoy sobre el desprendimiento de un gigantesco iceberg desde la Antártida y llamó a cumplir el Acuerdo de París para reducir los efectos del cambio climático.
De acuerdo con la coordinadora de Océanos de Greenpeace, Estefanía González, de momento no están claros los motivos del desprendimiento, sin embargo, no se descartan “los efectos globales que está generando el cambio climático”.
Los acontecimientos en la Antártida fungen como un termómetro para medir el impacto que se genera en el planeta con el incremento de la temperatura.
La grieta descubierta abarca 200 kilómetros de largo en la zona Larsen C ubicada al norte de la Antártida, la cual se había mantenido estable por un tiempo, pero se acrecentó en los últimos meses.
Se tiene proyectado que la grieta acabe “por convertirse en uno de uno de los desprendimientos más gigantescos de los que se tengan registros en el continente blanco”, en un área de cinco mil kilómetros cuadrados.
Greenpeace calcula que si la masa de hielo se hunde en el mar, las aguas del planeta se elevarían 10 centímetros y consecuencias devastadoras en amplias zonas urbanas que se localizan en áreas costeras bajas.