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Hasta el momento han fallecido 66 personas al estallar gasoducto perforado en México

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una enorme bola de fuego que envolvió a decenas de personas que recolectaban gasolina de un ducto perforado por ladrones en el centro de México mató al menos a 66 personas y quemó gravemente a decenas, en la crónica de una tragedia anunciada.

El accidente ocurrió apenas tres semanas después de que el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador lanzara una ofensiva contra las bandas de ladrones de combustible que perforaron tomas peligrosas e ilegales a las tuberías unas 12.581 veces en los primeros 10 meses de 2018, un promedio de 42 por día.

En vista de que había mucha gente involucrada, ya sea ayudando a los ladrones o recolectando combustible derramado en todo tipo de recipientes, era solo cuestión de tiempo antes de que ocurriera un incendio.

De hecho, han ocurrido antes, pero rara vez con la magnitud y el horroroso número de víctimas como ocurrió con el incendio del viernes en el estado de Hidalgo, que se produjo cuando la gente recogía gasolina derramada en cubos, jarras de plástico y cestos de basura.

La fuga fue provocada por una perforación clandestina al ducto en las inmediaciones del pequeño pueblo de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, a unos 100 kilómetros (62 millas) al norte de la Ciudad de México, informó la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Tomas de video captadas horas antes del incendio mostraban un géiser de gasolina que se elevaba varios metros y a decenas de personas, incluso familias enteras en un ambiente que parecía festivo, recolectando el combustible en diversos envases. Posteriormente las tomas mostraron llamaradas de gran altura en la noche. Gente gritando huía de las llamas, algunos quemándose y agitando los brazos.

El sábado, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó en conferencia de prensa que 66 personas fallecieron, 76 resultaron heridas, y que había 85 personas desaparecidas por el estallido del ducto que transporta gasolina desde la costa del Golfo de México a la ciudad de Tula, ubicada al norte de la Ciudad de México.

Pemex atribuyó el fuego a “la manipulación de una toma clandestina”.

Mexico Pipeline Fire
Trabajadores de Pemex trabajan en la zona de la explosión. (AP Photo/Claudio Cruz)

La policía estatal de Hidalgo indicó que la fuga fue reportada por primera vez alrededor de las 5 de la tarde. “Se reporta que ciudadanos se encuentran en el lugar intentando obtener hidrocarburo”, informó la policía. Unas dos horas después, el oleoducto estalló.

También la tarde del viernes, otro oleoducto estalló en llamas en el vecino estado de Querétaro, debido a otra perforación ilegal. Pemex dijo que el incendio cerca de la ciudad de San Juan del Río fue en un área despoblada y que no había riesgo para las personas.

No es la primera vez que ocurre un accidente así. En diciembre de 2010, las autoridades culparon a ladrones de combustible de la explosión de un oleoducto en el centro de México, cerca de la capital, donde murieron 28 personas, incluidos 13 niños.