México.- En Sinaloa se vive una especie de reacomodo entre las organizaciones delictivas lo que ha desatado la violencia, tras la captura de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, la de su principal operador, Iván Gastélum Ávila, «El Cholo Iván», el pasado 8 de enero en el municipio de Los Mochis.
Reforma hace un recuento de los hechos violentos que han seguido a la captura del líder del cártel de Sinaloa y sumados a los cientos de personas desplazadas de la sierra por la creciente violencia.
En el poblado de La Huerta, en Mocorito, a inicios de febrero se suscitó un enfrentamiento que dejó tres elementos del Ejército fallecidos, cuatro heridos, y dos presuntos delincuentes abatidos
En Culiacán, el pasado fin de semana varias personas fueron ejecutadas en sus propias casas y cinco personas fueron acribilladas durante un concierto en el Municipio de Elota.
Otro hecho violento se dio la tarde del sábado, cuando elementos del Ejército y un convoy de empistolados se enfrentaron a balazos en la localidad de Corral de Piedra, en la sierra del municipio El Rosario, que dejó un saldo de cuatro personas muertas.
El varios puntos del estado, se hallaron el fin de semana cuatro ejecutados, informó la Procuraduría estatal.
Además, se informó que cuatro personas fueron desaparecidas en Los Mochis y minutos antes, testigos dijeron que habían sido detenidas por policías de Ahome.
En su investigación, Benito Jiménez destaca que de acuerdo con fuentes federales, el estado atraviesa por un reacomodo en las células de «El Chapo» y de «El Cholo Iván».
A ello se le suma la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el cártel de los hermanos Beltrán Leyva por el dominio de la plaza, además de diferencias entre los pistoleros de «El Chapo» e Ismael «El Mayo» Zambada.