El confinamiento por coronavirus no solo podría traer consecuencias psicológicas negativas, sino también problemas fisiológicos. Uno de ellos es la falta de vitamina D, nutriente que se obtiene principalmente a través de la exposición al sol pero también de la dieta. En estos momentos en que no es posible pasear, algunos alimentos se convertirán en tus mejores aliados para no sufrir déficit de este componente, esencial para reforzar el sistema inmunitario.
Sardinas:
Las sardinas tienen un gran contenido en vitamina D, tanto si son frescas como en conserva. Una lata de este pescado aporta el 100 % requerido de este nutriente al día. (Foto: Getty Creative)
Salmón:
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El salmón no solo es rico en omega-3, sino que también nos puede ayudar cuando no nos exponemos lo suficiente al sol. Eso sí, la proporción de vitamina D de este pescado es menor que en el caso de las sardinas. (Foto: Getty Creative)
Hígado:
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Aunque no es un plato habitual, el hígado (tanto de ternera como de conejo) puede ayudar a combatir un déficit de esta vitamina. (Foto: Getty Creative)
Lácteos:
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La leche, los yogures y los quesos contienen vitamina D por sí solos, aunque la mayoría de productos en el mercado actualmente están enriquecidos. (Foto: Getty Creative)
Huevos:
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Los huevos son una buena opción ya que ofrecen una gran versatilidad y se pueden utilizar para todo tipo de recetas, incluidos postres. La yema es la parte que más vitamina D contiene.
Cereales fortificados:
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Aunque no contienen vitamina D de manera natural, existen en el mercado productos preparados que facilitan su consumo. La mayoría de cereales de desayuno, barritas y mueslis son enriquecidos con este nutriente, una excelente alternativa para los más pequeños.