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Los candidatos demócratas a la presidencia de EE.UU.

Los candidatos demócratas a la presidencia de EE.UU.

Joe Biden, Elizabeth Warren, Kamala Harris, Cory Booker, Kirsten Gillibrand, Amy Klobuchar y Bernie Sanders son solo algunos de los políticos que conforman la lista de precandidatos demócratas a las elecciones presidenciales de 2020. A continuación, descubre a todos los que han hecho oficial su carrera para llegar a la Casa Blanca y cuáles son sus principales planes para conquistar la presidencia.

Tom Steyer

El magnate sorprendió con el lanzamiento de su campaña el 9 de julio de 2019, porque a principios de año dijo que no correría por la presidencia en 2020. Steyer es un promotor de un juicio político en contra del presidente Trump, a pesar de no contar con el total apoyo de la líder de la Cámara Baja, Nacy Pelosi, quien ha declarado que es necesario reunir pruebas suficientes para promover una acción legal de tal magnitud.

En su inauguración de campaña, el liberal no tocó el tema del polémico y posible impeachment a Trump y se centró en afirmar que, de llegar a la Casa Blanca, se enfocará en reducir la influencia de las grandes corporaciones en la política de EE.UU., además de desarrollar un plan contra el cambio climático. Steyer es una de las figuras que apoya al grupo activista NextGen America.

Steve Bullock

Steve Bullock, gobernador del tradicionalmente republicano estado de Montana desde 2013, se lanzó hacia la carrera presidencial, elevando la cantidad de candidatos para las primarias demócratas que esperan desafiar al republicano Donald Trump en 2020. «Para darles a todos una oportunidad justa, debemos hacer más que derrotar a Donald Trump«, señaló Bullock en un mensaje en su cuenta de la red Twitter.

Michael Bennet

El senador estadounidense Michael Bennet anunció su precandidatura a la Casa Blanca, semanas después de someterse a una cirugía para combatir el cáncer de próstata. «No podemos ser la primera generación que deje menos a sus hijos, en vez de más. Por eso me presento para presidente», dijo Bennet en Twitter.

Joe Biden

Aunque se esperaba que Joe Biden hiciera oficial su candidatura a la Casa Blanca, lo hizo en el mes de abril de 2019, en medio de rumores por comportamiento inapropiado. Biden, que fue vicepresidente del gobierno de Barack Obama, fue señalado por la exlegisladora Lucy Flores por haberle dado un beso inapropiado. «Ni una sola vez, nunca, pensé en haber actuado de manera inapropiada», respondió el veterano político en un comunicado.  Expandir el servicio de atención médica, lograr que la educación superior sea gratuita y limitar la injerencia de los más privilegiados en las decisiones de gobierno, son tres de las principales banderas de Sanders.

Elizabeth Warren

La exprofesora de derecho de Harvard y senadora por el estado de Massachusetts, que en 2016 apoyó la candidatura de Hillary Clinton, oficializó su candidatura el 2 de febrero con un discurso de inclusión. «Las reglas de nuestro país fueron hechas para afroamericanos, mujeres, LGBTTTI, latinos, inmigrantes, americanos, nativos y personas con capacidades diferentes; exigimos que se cumplan para todos», dijo Elizabeth Warren. Warren también es conocida por sus fuertes críticas a la clase más privilegiada y por su postura de cobrar impuestos especiales a quienes más tienen con base en el monto de sus fortunas.

Amy Klobuchar

La senadora por Minnesota de 58 años, Amy Klobuchar lanzó su candidatura en febrero en medio de una intensa nevada. Su discurso se ha centrado en atraer a los votantes de clase trabajadora, poniendo por delante que es nieta de un minero de hierro e hija de una maestra y un periodista.

Klobuchar ha señalado que de llegar a la Casa Blanca combatirá la crisis de opioides, trabajará por bajar los precios de los medicamentos y apoyará a pequeñas y medianas empresas. Las críticas en su contra surgieron luego de un reportaje del Huffington Post, en el que tres fuentes anónimas describieron a la candidata como “habitualmente degradante y propensa a explosiones de crueldad” en contra de sus colaboradores. Al respecto, la senadora admitió que a veces presiona «demasiado fuerte” a sus empleados y que puede ser una jefa “dura”, pero solo con la intención de hacer las cosas con los estándares más altos.

Beto O’Rourke

El excongresista originario de Texas, Beto O’Rourke tiene como bandera una reforma migratoria basada en el “respeto y la dignidad de las personas”, lo que le ha valido el apoyo de un buen grupo de simpatizantes. Beto O’Rourke ganó popularidad en 2018, gracias a una serie de contenidos que se hicieron virales durante su carrera por un escaño en el Senado, lugar que finalmente ocupó Ted Cruz. Lanzó su candidatura a principios de marzo con una entrevista y portada para la revista Vanity Fair, en la que dijo enfático: «He nacido para esto».

Cory Booker

El exalcalde de Newark, New Jersey, que fue contemplado por Hillary Clinton en 2016 para ser su compañero de fórmula, se sumó a la carrera por la presidencia a principios de febrero. Las principales preocupaciones de Booker se centran en la reforma de justicia penal y la legalización de la marihuana.

Gracias a su gran habilidad como orador y su mensaje de unidad, muchos comparan a Cory Booker con el ahora expresidente Obama. Además, es un candidato con fuerte presencia en redes sociales. 

Kamala Harris

Como una forma de marcar pauta sobre sus intereses, la senadora por California Kamala Harris lanzó su candidatura oficialmente el día del aniversario del natalicio del activista Martin Luther King, el 21 de enero. De llegar a la Casa Blanca, Harris se convertiría en la primera mujer de raza negra presidenta de EE.UU.

Antes de convertirse en senadora, Harris fungió como fiscal general del estado de California. Entre los demócratas destaca por sus posturas progresistas en torno de la atención médica para todos y la legalización de la marihuana.

Julian Castro

Nieto de inmigrantes mexicanos, Julián Castro lanzó su candidatura en pleno cierre de gobierno entre finales de 2018 y principios de 2019. La administración paró parcialmente debido a la negativa del Congreso a aprobar el presupuesto millonario que solicitó el presidente Trump para la construcción del muro en la frontera con México. El cierre ocurrido entre el 22 de diciembre y el 25 de enero es considerado el más largo de la historia del país.

En su proyecto de gobierno contempla alternativas para que los inmigrantes consigan su ciudadanía y que el ingreso a EE.UU. sin documentos pase de ser una violación criminal una civil. Aunque es uno de los candidatos más jóvenes, Castro fue alcalde de San Antonio, Texas y durante la administración Obama, fungió como secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano. De conquistar la mayoría en 2020, se convertiría en el primer hispano en la Casa Blanca.

Tulsi Gabbard

Entre 2004 y 2005, Gabbard colaboró en una unidad médica de la Guardia Nacional en una zona de combate en Irak y desde 2013 es legisladora por el estado de Hawaii. Fue la primera hindú en pertenecer a la Cámara de Representantes de EE.UU.

Tras confirmar sus intenciones de llegar a la presidencia, Gabbard fue criticada por declaraciones homófobas hechas años atrás y levantó polémica luego de que se conoció su visita al presidente sirio Bashar al-Assad en 2017. Entre sus propuestas de gobierno se encuentran la reducción del presupuesto militar y recortar impuestos a pequeñas y medianas empresas.

John Delaney

El excongresista de Maryland, John Delaney habló de sus intenciones presidenciales desde mediados de 2017 y dejó claro su sentido bipartidista para gobernar. Antes de su incursión en política, Delaney fundó dos compañías que cotizan en la Bolsa de Nueva York.

De llegar a la Casa Blanca, la atención médica universal es una de sus prioridades, aunque también respalda el libre mercado y la economía privada.

Andrew Yang

El emprendedor de 44 años y fundador del programa de becas Venture for America, Andrew Yang quiere que los ciudadanos estadounidenses tengan un ingreso básico de mil dólares por mes para combatir la desigualdad económica. Aunque cuenta con apoyo de contribuyentes particulares, también ha echado mano de capital propio para financiar su campaña, que comenzó en 2017. Yang es hijo de inmigrantes taiwaneses.

Pete Buttigieg

Uno de los contendientes más jóvenes de la carrera por la presidencia es el alcalde de South Bed, IndianaPete Buttigieg que se autodescribe como un “reformista”. De obtener mayoría en los comicios de 2020, el veterano de Afganistán sería el primer presidente abiertamente homosexual de la historia de EE.UU. Su mensaje progresivo de lanzamiento de candidatura estuvo centrado en la generación millennial y tiene como prioridad ayudar a que el mercado laboral sea más dinámico, aumentando la protección al empleo. Es un crítico del colegio electoral.

Tim Ryan

Tim Ryan enfoca su propuesta en una estrategia industrializadora de larga duración que permita a EE.UU. competir con China en el ramo automotriz, la energía solar y la manufactura no contaminante.

Es congresista representante de Ohio y considera que hay que realizar una campaña agresiva en la zona rural del país para ganar a los demócratas desencantados.

Wayne Messam

Es descendiente de inmigrantes jamaiquinos y forma parte de la primera generación de estadounidenses que se mantienen enfocados en temas como la inmigración, las armas y el medio ambiente. Wayne Messam mantiene un bajo perfil, pero fue elegido para un tercer periodo como alcalde del suburbio de Miramar, en Miami, Florida. Entre sus principales propuestas está la cancelación de la deuda estudiantil de más de 1.5 trillones de dólares, que 44 millones de estudiantes estadounidenses no han podido pagar.

Marianne Williamson

Es la autora del libro Prayer of Apology to African AmericansMarianne Williamson que aborda temas polémicos, como la esclavitud, de las leyes supremacistas blancas, las negaciones a los derechos civiles, la desigualdad con la que son tratados algunos afroamericanos, entre otros.

Williamson quiere ser la primera presidenta de Estados Unidos y una de sus propuestas principales es distribuir 100 billones de dólares durante 10 años para reparar los daños del Estado a la población afroamericana.

 

 

 

 

 

 

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