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Manny Pacquiao derrotado en Australia

 Manny Pacquiao (59-7-2, 38 KOs) cayó por decisión unánime ante Jeff Horn (17-1-0, 11 KOs) en el Suncorp Stadium, ante 55 mil aficionados y le entregó su título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al australiano, en una tarde soleada en Queensland, Australia.

Sangrienta, emotiva y llena de adrenalina, así fue la pelea que los jueces vieron 117-111, 115-113 y 11-113 a favor de Horn, quien se llevó la batalla en medio de la polémica decisión.

En el primer round, el local se le fue encima a “Pacman” buscando conectar rápidamente para mermar al veterano filipino.
De hecho, Horn aprovechó la diferencia de estatura para llevar a Pacquiao contras las cuerdas. El vibrante primer episodio fue intenso y lleno de adrenalina.
En el segundo round, el australiano volvió a entregar sus mejores golpes sobre la humanidad de Manny, quien luchaba y abrazaba a su rival, buscando evitar el castigo.
acquiao, con 39 años de edad, salió al tercer round con mayor prestancia y con certero golpe, le cortó la ceja derecha a Horn, buscó aprovechar su mayor tamaño y alcance de golpes.
Para el cuarto episodio, el intercambio de golpes fue más constante y fue tanta la entrega de ambos, que Pacquiao se resbaló y cayó a la lona; sin embargo, el referí, Mark Nelson, levantó al campeón del mundo.
“Pacman” siguió propinando golpes en la cara Horn, quien le puso un zurdazo directo en la cara de Manny, que aflojó las piernas.
En el quinto round, el local volvió a salir a comerse vivo al filipino. Horn sabía que sus golpes estaban mermando a Pacquiao, pese a que arriesgaba su ojo cortado frente a la experiencia de Pacquiao.

Para el round seis, Horn, de 29 años de edad, mostraba una mejor condición física y le puso un par de ganchos sobre el rostro de Manny. El referí detuvo por unos instantes la batalla para revisar el cuero cabelludo de Pacquiao, quien sangró profusamente luego de un cabezazo del rival.

Golpes por ambos bandos fueron la constante por ambos púgiles. Pacquiao salía corriendo de las cuerdas para evitar el castigo de Horn, quien con el corazón por delante, se iba al frente sin miedo a recibir algún inesperado golpe del filipino.

Al round 9, Pacquiao -quien lucía un pegote en color blanco sobre la cabeza- se fue hacia adelante, buscó conectarle al rostro de Jeff, quien se dedicó a abrazar a Manny en casi todo el capítulo. Un resbalón inesperado de Horn detuvo por unos segundos la batalla, pero pasó a ser una simple anécdota.

En el noveno round, la tónica no cambio: Horn seguía tirando golpes y Pacquiao salía del laberinto, buscando que alguno de sus disparos fuera mortal; de hecho, el local sufrió un derechazo directo al rostro y lo dejó tocado. La suerte le sonrió a Manny, quien por poco y manda a la lona a un afectado australiano.
Con el apoyo de su gente, Horn arrancó el round diez encimando a Pacquiao, sin embargo, la experiencia del campeón del mundo salió a flote y con movimientos de escape comenzó a darle vuelta a la moneda al conseguir golpes sobre la cara de su rival, que seguía diezmado ante el castigo.
En el penúltimo capítulo, Manny buscó bajarle la intensidad al local, quien con más corazón que buen boxeo se iba al frente, pero con la guardia baja y respirando por la boca, soñaba con lograr la hazaña que al final alcanzó luego de la polémica decisión de los jueces.
En el último round, los dos gladiadores salieron a comerse vivo al contrincante. Pacquiao y Horn intercambiaron golpes con lo último que entregaron sus corazones y sangrando ambos, sonó la campana que le dio la victoria al australiano.