SEWARD, Alaska (AP) – Un zumbido olímpico impregna una comunidad costera de Alaska a miles de millas de Japón y casi un día completo después de que Lydia Jacoby anotara una gran sorpresa para llevarse a casa el oro en los 100 metros braza femeninos en los Juegos de Tokio.
Jacoby, una joven de 17 años que regresará para su último año de secundaria en Seward, fue la primera de Alaska en calificar para los Juegos Olímpicos de natación.
«Esperábamos una medalla, pero que ella golpeara la pared primero fue más allá de nuestras expectativas», dijo Sarah Spanos, una madre de natación que es voluntaria en el pequeño equipo al que pertenece Jacoby, el Seward Tsunami Swim Club. «Y todo el mundo está radiante de orgullo y alegría y sólo lágrimas, muchas lágrimas».
Casi 500 fanáticos observaron los protocolos de distanciamiento social cuando llenaron el edificio de la Terminal de Ferrocarriles de Alaska en Seward para una fiesta de vigilancia el lunes por la tarde.
Cuando Jacoby fue declarado ganador, la sala estalló en vítores, gritos y gritos a excepción de Spanos.