JUNEAU, Alaska (AP) – Un plan para mejorar un aeropuerto de Alaska ha enfrentado críticas de los residentes, ya que los contratistas planean comenzar la construcción del proyecto de $ 20 millones financiado con fondos federales este mes.
Los residentes y organizaciones como Gustavus PFAS Action Coalition quieren más responsabilidad estatal después de que se encontraron sustancias químicas tóxicas en el aeropuerto Gustavus en 2018, informó el lunes el Energy Desk de Alaska.
Los contaminantes encontrados se conocen como PFAS, un grupo de productos químicos tóxicos que se encuentran en la espuma contra incendios y que solían ser necesarios en aeropuertos y sitios de defensa.
También se les llama “químicos permanentes” porque no se descomponen. Los productos químicos se descubrieron en el agua, el suelo y los pozos de la comunidad del sureste de Alaska.
El Energy Desk de Alaska informó que existe evidencia de que los contaminantes están relacionados con el cáncer, problemas de tiroides y otros efectos negativos para la salud.
Los miembros de la Coalición de Acción Gustavus PFAS dijeron que no creen que la supervisión ambiental por parte del estado hará lo suficiente para mantener seguros a los residentes.
Nicole Grewe se encuentra entre los residentes que sospechan del proyecto que moverá y esparcirá el suelo contaminado. Energy Desk de Alaska dijo que más de una docena de hogares en la ciudad han estado bebiendo agua embotellada durante años después de enterarse de que sus pozos estaban envenenados con PFAS.
“No existe un plan de eliminación permanente para el suelo contaminado”, dijo Grewe. «Ahí, no hay una solución permanente para esto».
El medio de comunicación informó que el estado ha hecho lo que se requiere legalmente con respecto al proyecto de construcción.
El Departamento de Transporte e Instalaciones Públicas del estado administra el aeropuerto y es responsable de los contaminantes. El Departamento de Conservación Ambiental del estado dijo el martes que si bien no hay un plan actual para limpiar los contaminantes, eso no descarta acciones futuras.
El departamento tiene un plan para evitar que el suelo contaminado se propague a la ciudad que fue aprobado por los reguladores estatales en marzo.
Un portavoz del departamento, Sam Dapcevich, dijo que la agencia se está tomando en serio las preocupaciones de la comunidad.
«No vamos a hacer ningún trabajo de construcción hasta que resolvamos esos problemas», dijo Dapcevich.