Tan sólo piensa en cuántas horas pasas en la oficina a la semana. Ahora piensa cuántas veces a lo largo de esas horas haces cosas que dañan tu salud.
Quizás no lo sabes con seguridad, pero pequeñas acciones que llevas a cabo día a día pueden estar poniendo en jaque tu salud. Se trata de hábitos o costumbres que ni siquiera detectas.
SALTARSE EL DASAYUNO.- Son muchos los trabajadores que llegan a la oficina con el estómago vacío, y en un par de horas pierden la energía. Para que no te pase eso es necesario tomar aunque sea algo ligero antes de salir de casa, ya que eso te despierta y acelera tu metabolismo.
TOCARSE MUCHO LA CARA.– Al estar en una junta o frente a la computadora, muchas personas suelen poner sus manos en la cara o picarse y rascarse. Esta acción puede contribuir a ensuciar tu cara y por lo tanto provocar la formación de granos u otras infecciones.
COMER EN EL ESCRITORIO.- Hacer tu comida frente al escritorio no te ayudara mucho. En primera, todos necesitamos tomarnos un momento, esto ayuda a mantener tu productividad y en segunda, no puedes comer y trabajar al mismo tiempo.
SENTARSE MAL.- Permanecer sentado con una mala postura frente a la computadora no solo contribuye a una mala salud sino incluso a un mal estado de ánimo.
ESTAR SENTADO MUCHO TIEMPO.- Además de estar mal sentado, permanecer sentado mucho tiempo no sólo daña tu columna sino que contribuye a un estilo de vida sedentario que causa muchas enfermedades. Intenta levantarte y estirarte tanto como sea posible.
LLEVAR TU CELULAR AL BAÑO.- Estudios aseguran que tu celular tiene más bacterias que un retrete. Así que al llevarlo como tu acompañante al baño sólo estás invitando a más bacterias a tu celular, que además usas de manera constante. Mejor no lo lleves contigo.
CRUZAR TUS PIERNAS.- Según estudios, cruzar las piernas puede lastimar tu espalda y cuello. Además llega a incrementar la presión sanguínea. La mejor posición implica mantener tus pies separados y al ras del suelo.