Su vida cambió en unos segundos y a veces, todavía recuerda con nitidez los últimos segundos antes de que todo se fuera a negros en ese terrible accidente de avión en el que perdió a muchos de sus amigos y compañeros de equipo. Sin embargo, Jakson Follmann, portero del Chapecoense y sobreviviente del avionazo en el que fallecieron 71 personas, no quiere rendirse y entre sus sueños está el volver a practicar deporte y representar a su país en unos Juegos Paralímpicos.
De hecho, los médicos que lo asisten en sus terapias han declarado que se ha recuperado mucho más rápido que el promedio de los pacientes, lo que habla no sólo de su fuerza física, sino de la espiritual y mental para superar la tragedia y ver hacia adelante. “Pienso en positivo, mi cuerpo está teniendo una respuesta buena», aseguró el chico, quien cuenta con el apoyo de su novia en cada una de las sesiones.
Pero además, el guardameta cuenta con la afición del Chapecoense y toda la comunidad futbolística. De hecho, hace unos meses, la Conmebol entregó al equipo la Copa Sudamericana, la cual disputarían contra el Atlético Nacional en Medellín, a donde se dirigían aquel 28 de noviembre cuando ocurrió todo.
Aquel día, el avión en el que viajaban se quedó sin combustible desplomándose en tierras colombianas. De ese momento, Jakson prefiere hablar de lo bueno que recuerda antes de la tragedia, además de que cada día agradece el haberse salvado. «Esto es un milagro de Dios. Él nos cogió en sus brazos. Nos ha dado una segunda oportunidad».
