Uno de los vuelos de ayer entre Nueva York y Londres ha tenido que aterrizar de emergencia en Boston pocos minutos tras el despegue debido a un pequeño incendio en cabina. El fuego se inició en uno de los asientos y lo ha causado una batería portátil de las que se emplean para cargar smartphones.
Aún se desconoce de qué marca era la batería o por qué comenzó a arder. El personal de cabina logró apagar las llamas con rapidez, pero el vuelo aterrizó de emergencia igualmente en el aeropuerto de Logan, en Boston. Los 271 pasajeros fueron evacuados con normalidad y ninguno de ellos ha sufrido heridas.
Having to sit here in a smokey cabin while we wait for firefighters to board and check things out isn't great… Shouldn't the priority be to get everyone off the plane first?
— Cory Tanner (@Ctannerweb) July 5, 2019
La policía de Massachusetts y la propia Virgin Atlantic están investigando las causas exactas del incendio, aunque este tipo de incidentes no son nada raros. Basta usar un cargador inadecuado para someter una batería de iones de litio a un estrés excesivo. La mayoría de estas baterías incluyen funciones para apagarse en caso de que la temperatura suba demasiado, pero no siempre pueden evitar que el dispositivo se incendie. El informe de la policía sugiere que el cargador estaba encajado entre los cojines del asiento, lo que pudo haber propiciado un aumento inusual de su temperatura.
Actualmente está prohibido llevar baterías en el equipaje facturado para un viaje de avión. En el equipaje de mano que llevamos en cabina sí es posible llevar estos dispositivos, pero deben estar limitados a un voltaje determinado. Normalmente no pueden superar los 100 vatios por hora. [The Verge]