ANCHORAGE, Alaska (AP) – Las dificultades habituales de transporte en las zonas rurales de Alaska han presentado obstáculos únicos para la distribución de vacunas COVID-19, dijeron las autoridades.
Decenas de aldeas remotas carecen de hospitales y conexiones por carretera, mientras que los congeladores ultrafríos necesarios para el almacenamiento de variedades específicas de la vacuna son esencialmente inexistentes, informó Alaska Public Media.
Los proveedores de atención médica tribales respondieron movilizando un esfuerzo masivo entregando miles de dosis a áreas remotas.
Los proveedores transportaron la vacuna por aire a las aldeas utilizando una flota de aviones fletados, mientras que la medicina también se entregó a través de mares agitados en un taxi acuático.
Algunos médicos fueron transportados por las aldeas en trineos tirados detrás de máquinas de nieve. El esfuerzo fue una reminiscencia del llamado Serum Run que administró tratamiento contra la difteria a Nome un siglo antes.
“Tenemos estas historias profundas de aventuras en Alaska que están relacionadas con la salud pública”, dijo Tom Hennessy, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Alaska Anchorage. «Y aquí hay otro que se desarrolla ante nuestros ojos».
La Dra. Ellen Hodges se encontró con la dificultad imprevista de que Alaska estuviera demasiado fría en algunos lugares para vacunar a los trabajadores de atención médica de primera línea.
«Se hizo evidente de inmediato que la vacuna se iba a congelar en la parte metálica de la aguja», dijo Hodges, quien se enfrentó a temperaturas bajo cero en una pista remota del aeropuerto del suroeste de Alaska.
Hodges mantuvo las dosis dentro de su camisa hasta que se las inyectaron.
«Una vez que lo solucionamos, fue bastante bueno», dijo Hodges. «Muchos de nosotros sentimos la importancia de esto, de asegurarnos de que podamos proteger a nuestros auxiliares de salud contra esta horrible e impredecible enfermedad».
Curt Jackson usó su lancha de desembarco de aluminio para transportar enfermeras y una carga de vacuna a la aldea de Seldovia a través del mar embravecido en la bahía de Kachemak.
«Definitivamente fue un poco arrastrándose sobre cáscaras de huevo mientras atravesábamos estas olas, tratando de ser lo más cuidadosos posible, sabiendo que hay una carga súper especial a bordo», dijo Jackson. «No voy a mentir, me atraganté al darme cuenta de que esto era como este primer pequeño paso hacia la victoria».
Para la mayoría de las personas, el coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, que desaparecen en dos o tres semanas. Para algunos, especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud existentes, puede causar enfermedades más graves, incluida la neumonía, y la muerte.