La expareja no fijó la fecha de la boda y mucho menos inició sus planes, todo se redujo a la palabra «compromiso».
Tal parece que Ariana Grande y Pete Davidson en el fondo sabían que su matrimonio no se llevaría acabo puesto que se comprometieron pero no fijaron fecha y mucho menos iniciaron los planes.
La expareja se comprometió en junio pasado; sin embargo, no fijaron el día de su boda y tampoco iniciaron los planes como elegir un vestido de novia, buscar el lugar donde atarían el nudo o pensar en una lista de invitados… nada.
Fuentes cercanas a Grande aseguran que ella habló con su madre de la boda pero no pasó de una plática.
Dado que la pareja no se sentó a platicar de detalles y mucho menos llevarlos acabo, la vida se encargó de darles un giro de 180 grados y hoy cada quien toma caminos por separado.
Vía TMZ