Ayer fue uno de esos días en que la música llora; a través del Facebook oficial de Motorhead se dio a conocer que su líder y fundador, Lemmy Kilmister falleció después de una larga lucha contra el cáncer.
El bajista de 70 años, padeció de la enfermedad durante los últimos tiempos; misma que no le permitió terminar un par de conciertos durante este 2015, aunque fiel a su estilo, nunca dejó de tocar. Sólo esperaba a sentirse un poco mejor para volver al ruedo.
Desde la formación de Motorhead, se acuñó una leyenda alrededor del su persona, ganándose a pulso el mote de «Dios». Ya sea por ser el roadie de Jimmy Hendrix, por tener más de mil parejas sexuales o por llevar al bajo a niveles nunca antes vistos; para muchos era la fiel representación del rockero legendario.
Fuera de Motorhead, colaboró con Dave Grohl en su proyecto Probot, con Metallica y Judas Priest, entre otros.
Además de la música, Lemmy tuvo participación en diversos medios, como películas, series y videojuegos, siendo una de las más recordadas, su papel como Kill Master en Brutal Legend.
Descanse en paz, Lemmy Kilmister. Behold the King, the King of Kings.