La búsqueda por señales de vida en un misterioso sistema estelar donde se observo lo que supuestamente podría es una ‘megastructura alienígena’ comenzará pronto.
Astrónomos han comenzado a utilizar el Conjunto de Telescopios Allen (ATA) – un sistema de radiotelescopios de inferferometría, 438km al noreste de San Francisco – para cazar señales que vengan de la región de KIC 8462853, una estrella que está a 1,500 años luz de la Tierra.
El telescopio espacial Kepler de la NASA descubrió que el brillo de KIC 8462853 se atenuó de forma extraña y dramática varias veces durante años pasados. Los eventos de oscurecimiento eran demasiado sustanciales para ser provocados por el cruce de un planeta a través de la cara de la estrella, explican los investigadores, y otras explicaciones posibles, como una enorme nube de polvo, tampoco han encajado.
La hipótesis principal hasta ahora consiste un enjambre de cometas que fueron enviados toda velocidad hacia la KIC 8462853, posiblemente tras un empujón gravitatorio de la estrella que pasaron. Sin embargo, astrónomos han dicho, que es posible que la señal vista por Kepler fuera producida por grandes estructuras construidas por una civilización alienígena – por ejemplo, un arreglo de paneles solares flotantes. Aunque remota, ésta posibilidad – ha colocado a KIC 8462853 en la mira de los científicos que buscan señales que podrían haber sido generadas por inteligencia extraterrestres.
El astrónomo del SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), Seth Shostak, se remite al pasado afirmando que quizás debemos moderar nuestro entusiasmo respecto al descubrimiento, recordándonos cuando se descubrieron los púlsares.
Un púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación periódica, éstos haz de luz son captados por instrumentos en y alrededor de la Tierra como pulsaciones regulares, debido a que sólo pueden ser detectados cuando son disparados directamente hacia un planeta. Cuando en la década de 1960, se descubrieron los púlsares por primera vez, algunos científicos los interpretaron como posibles transmisiones alienígenas.
Por lo que Shostak declara que “la historia sugiere que encontraremos una explicación que no involucre extraterrestres.” Al misterio de KIC 8462853.
Pero hasta que se encuentre dicha explicación, la hipótesis de vida alienígena inteligente no será descartada, incluso si el ATA y otros instrumentos no registran nada. Después de todo, la falta de señales detectables, no establece que KIC 8462853 sea un sistema sin vida. La estrella podría albergar forma de vida que emiten señales que no tenemos la capacidad de detectar. O podría haber sido habitado por una civilización que se extinguió, dejando atrás una extraña estructura gigante en el espacio.