La Albiceleste partía como gran favorita en el duelo contra el local y lo hizo valer desde el comienzo: antes de los cuatro minutos se puso en ventaja luego de una gran asistencia de Lionel Messi y una linda definición de cabeza y de emboquillada de Ezequiel Lavezzi.
Con la ventaja temprana, el equipo sudamericano manejó los ritmos del juego a su gusto de la mano del Diez, que amplió la ventaja poco después de cumplida la media hora de partido con un tiro libre delicioso, que lo dejó como máximo artillero histórico del seleccionado argentino.
Con una diferencia que parecía corta comenzó el complemento. Y apenas bastaron cinco minutos para que el resultado se adaptara un poco más a lo que sucedía en la cancha: Lavezzi asistió a Gonzalo Higuaín, que definió dos veces para batir al arquero y liquidar la historia mucho antes de tiempo.
Lo que restaba del encuentro pasó entre el equipo del Tata que manejaba la pelota y el local que no podía ni siquiera arrimarse al área de Sergio Romero: el conjunto de Jürgen Klinsmann terminó el partido sin remates al arco.
Sobre el final hubo tiempo para que Messi sumara una nueva asistencia, Higuaín añadiera un tanto más a su colección personal y Argentina dejara en claro que esta vez, la tercera, no tiene ninguna intención de dejar escapar el título.
Resumen del encuentro: