Tras cumplir los 25 años, debes someterte a tres exámenes que son indispensables para mantener una buena salud. No tengas miedo, es mejor detectar a tiempo que lamentar después.
Mamografía: Esta se realiza una vez al año y es para detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, no lo previene, pero puede salvarte la vida. También sirve para detectar lesiones en las mamas, quistes o tumores pequeños
Examen ginecológico avanzado: Una vez al año debes realizártelo, incluye: la citología vaginal, es decir, análisis de diversas infecciones urogenitales, control de estado del cuello uterino para detectar cualquier cambio que pueda ser peligroso y la colposcopía.
Electrocardiograma: Ayuda a identificar problemas menores en el corazón que no se manifiestan severamente, pero a largo plazo, pueden provocar graves consecuencias en el cuerpo como aneurisma y se realiza una vez cada dos años.
Una vez que pasaste al tercer piso (específicamente a los 35 años) debes considerar exámenes que tomen en cuenta tus hormonas.
Examen de glándula tiroides: Se realiza una vez al año e incluye pruebas hormonales y un ultrasonido de la glándula tiroides.
Examen ginecológico con chequeo hormonal: Es probable que tu médico te recomiende a un ginecólogo endocrinólogo para que en ciertos días de tu periodo te realice análisis de hormonas para la fertilidad, sobre todo si deseas embarazarte.
Mamografía: A diferencia de los anteriores, este debes realizarlo una vez cada tres años ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades mamarias como el cáncer, pequeños tumores u otras irregularidades en los senos.
Análisis completo de vitaminas y oligoelementos: La falta de vitaminas en el cuerpo puede provocar muchos problemas en la salud como: el escorbuto por deficiencia de vitamina C o anemia megaloblástica por falta de ácido fólico.
Ecografía abdominal: Una vez cada dos años, esto le ayudará a tu médico a identificar cambios indeseables en el hígado, riñones páncreas y a detectar cálculos biliares.
Pero si ya rondas o estás por los 45 años, someterte a alguno de estos exámenes te permitirá prevenir algunas de las enfermedades más comunes que aparecen a esta edad como: cáncer de mama, hipertensión, osteoporosis, enfermedades del corazón, entre otras.
Perfil de lípidos en la sangre: Te ayuda a verificar tus niveles de colesterol para asegurarnos de que no obstruya las arterias y podamos prevenir enfermedades cardiacas o un accidente cerebrovascular, realízalo una vez al año.
Colosnoscopía: Realízalo una vez al año, sobre todo si padeces de dolor abdominal, pérdida inexplicable de peso, sangre en las heces o colitis ulcerativa.
Examen del tejido óseo: Ayuda a identificar la osteoporosis en una etapa temprana, realízalo una vez cada tres años.
Te recomendamos que te sigas realizando la mamografía y ecografía abdominal.