La Justicia de Francia dio su aval al muro que se levantó en 2016 en contra la intrusión de inmigrantes en Calais, y que la alcaldía local quiso evitar por considerar que dañaba el paisaje.
De acuerdo con EFE, el Tribunal Administrativo de Lille apoyó al Estado en la construcción de esa barrera de cuatro metros de alto y un kilómetro de largo, que se levantó para proteger la autopista cercana al puerto de las tentativas de entrada de los inmigrantes.
La cadena local France 3 informó que la Corte estimó que la demanda de la alcaldía no estaba fundada, al considerar que ese muro no tenía ningún impacto sobre el paisaje natural, más allá de ser visible desde el litoral y las dunas.
Desde que inició la batalla judicial la alcaldía dijo que el muro no era necesario por el desmantelamiento en octubre de 2016 de la llamada Jungla de Calais, que llegó a ser el mayor campamento de inmigrantes del país.
En ese año, 14 inmigrantes murieron en esa ciudad y sus alrededores. Muchos de ellos intentaron entrar en alguno de los camiones que se dirigían a la terminal de ferris con destino al Reino Unido.