KAZÁN, Rusia.- Francia ha logrado, no sin apuros, su primera victoria del Mundial ante una aguerrida y bien plantada Australia.
El VAR apareció por vez primera en el torneo para la señalización de una pena máxima, la que aprovechó Griezmann para el 1-0. Pero acto seguido, Jedinak puso las tablas también desde los 11 metros. Cuando Francia parecía que no podía con su rival, Pogba hizo el 2-1 en el 80′ tras una buena jugada colectiva.
La primera y más clara fue para Mbappé en el primer minuto de juego, cuando el joven delantero soltó un potente disparo desde el lado diestro del área que obligó al meta a enviar el chut a saque de esquina.
Los galos se gustaban y los socceroos todavía no habían podido enlazar varias posesiones consecutivas. En ese contexto, Griezmann intentó marcar desde fuera del área con un potente derechazo y, poco después, peinó una falta directa de Mbappé que también atrapó un siempre seguro Ryan.
Pero lo que se suponía iba a ser un monólogo francés tan solo duró diez minutos. A medida que avanzaba el crono Australia igualó fuerzas en el césped, se desquitó de la asfixiante presión francesa del comienzo y gozó de aproximaciones peligrosas, como una falta directa que obligó a estirarse a Lloris después de que Tolisso desviara el balón; o un disparo desde la frontal del lateral Behich, que se marchó por fuera por muy poco.
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La diferencia de calidad en las áreas fue evidente, pues a los amarillos les costaba mucho más llegar con fluidez al área rival, pero Francia no supo sobreponerse como se esperaba en los primeros 45 minutos de partido.
Y la segunda mitad comenzó de la misma forma, con ambos equipos mirándose a los ojos y luchando de tú a tú, una igualdad que se rompió con el primer uso del VAR en esta Copa Mundial.
Fue en el minuto 55 tras una jugada en la que Griezmann cayó en el área rival. Parecía una jugada limpia pero tras hacer uso del VAR, el colegiado señaló la pena máxima. Oportunidad que Griezmann, con galones en Francia, no desaprovechó para hacer el 1-0 desde los once metros.
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Con el 1-0 todos podrían pensar que Francia ya lo tenía hecho pero nada más lejos de la realidad. De hecho, la alegría le duró tres minutos, los que tardó Umtiti en hacer el penal absurdo de la jornada tras tocar el balón con la mano de forma innecesaria.
Un regalo que no desaprovechó el centrocampista socceroo Jedinak, que puso las tablas en el minuto 61.
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El empate no le servía a los galos, que se medían en teoría a la cenicienta del Grupo C, y Deschamps movió el banquillo para quitar a Griezmann y meter a Giroud, cambio discutido en el seno francés.
No les servía la igualada y lo remediaron en el minuto 80, justo cuando peor pintaban las cosas para los de Deschamps. En una buena jugada en la frontal del área, Giroud le devolvió la pared a Pogba que, con un toque sutil y con la ayuda de un defensor, logró batir a Ryan con el primer gol fantasma del Mundial.
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El esférico tocó en el larguero y sobrepasó la línea de gol por muy poco pero lo suficiente como para adelantar de nuevo a una selección que veía cómo se le escapaban dos puntos, a priori, sencillos.
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Con el 2-1, a Asutralia no le quedaron fuerzas para buscar el empate y los galos se llevaron el gato al agua en el primer encuentro del Grupo C.