ANCHORAGE, Alaska (AP) – El gobernador de Alaska Mike Dunleavy está aprendiendo más sobre el proyecto de gas natural licuado de 43,000 millones de dólares antes de establecer un curso, dijo su administración.
Brett Huber, el asesor principal de políticas del nuevo gobernador republicano, dijo al Anchorage Daily News que Dunleavy «retendrá el juicio» sobre el proyecto hasta que «la administración pueda comprender completamente los costos, los riesgos y los beneficios potenciales».
El proyecto incluye un ducto de 800 millas (1,287 kilómetros) para mover el gas North Slope a Nikiski, donde una planta lo licuaría para su envío. La mayoría de las ventas serán dirigidas a compradores en el mercado asiático.
La nueva administración de Dunleavy lanzó la semana pasada un presupuesto que mantiene los $ 22 millones propuestos por el ex gobernador Bill Walker para gastos en líneas de gas.
La propuesta de presupuesto es un punto de partida para las discusiones con la Legislatura estatal y no pretende mostrar apoyo para el proyecto, dijo Laura Cramer, subdirectora de la Oficina estatal de Administración y Presupuesto.
Dunleavy es el tercer gobernador que supervisa el proyecto, que se inició en 2012 bajo la dirección del ex gobernador Sean Parnell, quien se desempeña como asesor de la línea de gas de Dunleavy durante la transición de las administraciones.
Parnell dijo que el proyecto debería seguir avanzando hasta que obtenga la aprobación de la Comisión Federal Reguladora de Energía. Esa aprobación no se espera hasta febrero de 2020.
«Lo importante ahora es obtener algo de valor para el estado por todo el tiempo y el dinero (invertido)», dijo Parnell.
Parnell dijo que ha dedicado cerca de 100 horas a revisar documentos y materiales sobre el proyecto. Se reunió con Dunleavy la semana pasada, informándole sobre sus hallazgos, dijo.