JUNEAU, Alaska (AP) – El gobernador de Alaska Mike Dunleavy anunció el martes amplios vetos presupuestarios en medio de un colapso en los precios del petróleo, citando expectativas de que muchos de los recortes más grandes, incluida la ayuda para las escuelas y los gobiernos locales, se compensarían mediante el uso de fondos federales. fondos vinculados al alivio COVID-19.
Algunos legisladores cuestionaron si el dinero puede usarse de esa manera.
“No hay garantía de que el gobierno federal cobre la cuenta. Este enfoque es increíblemente preocupante para mí ”, dijo en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, Bryce Edgmon, independiente de Dillingham.
Edgmon dijo que los legisladores necesitan escuchar más sobre las discusiones que la administración Dunleavy ha tenido con el gobierno federal sobre el uso de los fondos del paquete de estímulo.
Dunleavy, un republicano, dijo a los periodistas que su administración revisó los detalles del paquete federal y habló con la gente en Washington. No dijo quién. «Y creemos que podemos hacer lo que decimos que vamos a poder hacer», dijo.
La administración Dunleavy dijo que siete elementos, que incluyen el reembolso de la deuda de bonos escolares, asistencia comunitaria y $ 30 millones en fondos adicionales para escuelas K-12, que se habrían financiado con dinero del estado en su lugar se financiarían a través del paquete federal de alivio de coronavirus.
Los documentos de la administración muestran que otros vetos incluyen $ 15.5 millones para operaciones de embarcaciones para el sistema de transbordadores de Alaska. Dunleavy dijo que hay dinero en el presupuesto para reparaciones a transbordadores y tiempo de servicio adicional. Vetó $ 12.5 millones de la Universidad de Alaska, dándole al sistema un recorte de $ 25 millones en línea con un acuerdo que él y los líderes universitarios anunciaron el año pasado.
Hubo recortes en la transmisión pública y $ 334,700 para los tribunales de apelación. La administración fue demandada por un veto judicial similar el año pasado. Dijo en ese momento que la cantidad era proporcional a la financiación estatal para abortos.
En 2019, la Corte Suprema de Alaska eliminó como inconstitucional una ley y regulación estatal que busca definir qué constituye abortos médicamente necesarios para la financiación de Medicaid.
Dunleavy también vetó alrededor de $ 30 millones en fondos estatales y federales para Medicaid como parte de un presupuesto suplementario. El nivel de recortes realizados a Medicaid el año pasado no se realizó, lo que resultó en una gran solicitud de gastos suplementarios.
Sin embargo, la administración, en documentos de respaldo, dijo que el departamento de salud está en camino de cumplir con las proyecciones y que no necesita el dinero que Dunleavy vetó. El comisionado estatal de salud, Adam Crum, citó el martes un aumento en las tasas de correspondencia federal como un factor.
Y Dunleavy vetó la transferencia propuesta de alrededor de $ 1.1 mil millones de las ganancias del fondo de riqueza petrolera del estado, el Fondo Permanente de Alaska, al capital protegido constitucionalmente del fondo.
El estado, que durante mucho tiempo ha dependido de los ingresos del petróleo, ha estado utilizando las ganancias para ayudar a pagar al gobierno. También se ha reducido el ahorro para ayudar a llenar un déficit persistente. Los precios del petróleo de North Slope desde mediados de marzo han estado por debajo de $ 30 por barril.
La representante DeLena Johnson, líder de la minoría republicana de la Cámara, dijo en un comunicado que Dunleavy tomó «decisiones difíciles en un momento en que se requieren decisiones difíciles».
El presupuesto incluye un dividendo de aproximadamente $ 1,000 del Fondo Permanente para los residentes, financiado en parte con ahorros. En una carta a los líderes legislativos, Dunleavy dijo que cualquier monto que no sea un dividendo calculado bajo una fórmula de larga data «es un impuesto para los habitantes de Alaska».
La fórmula no se ha seguido en los últimos años. Si lo fuera, el dividendo de este año sería de alrededor de $ 3,100, estimó la División Legislativa de Finanzas.
Los recortes presupuestarios propuestos por Dunleavy el año pasado, y los vetos posteriores, desencadenaron un furor que ayudó a alimentar un esfuerzo de retirada aún activo contra él e incluyó peleas prolongadas con la Legislatura.
La Legislatura actualmente está en pausa después de aprobar un paquete de presupuesto temprano en medio de preocupaciones de coronavirus.
«Aprovechó la situación y el momento», dijo el líder de la minoría del Senado Tom Begich, un demócrata de Anchorage. Begich vio los vetos anunciados el martes como una «bofetada».