CONAKRI, Guinea (AP) — Soldados amotinados de Guinea detuvieron al presidente Alpha Conde el domingo, horas después de que se registraron largos e intensos tiroteos cerca del palacio presidencial en la capital de esta nación de África Occidental, y después anunciaron en la televisión estatal que el gobierno había sido disuelto en un aparente golpe de Estado.
Las fronteras del país fueron cerradas y su Constitución fue declara inválida en el anuncio leído en la televisión estatal por el coronel Mamadi Doumbouya, quien declaró a la población: “El deber de un soldado es salvar al país”.
“Ya no confiaremos la política a un solo hombre. Se la confiaremos al pueblo”, dijo Doumbouya, envuelto en una bandera de Guinea y flanqueado por media docena de soldados.
Sin embargo, se desconocía de momento cuánto apoyo tenía Doumbouya al interior de las fuerzas armadas o si otros soldados leales al presidente que gobernó el país más de una década podrían intentar recuperar el control.
La junta anunció después sus planes de reemplazar a los gobernadores de Guinea con los comandantes regionales durante un acto previsto para el lunes, y advirtió: “Cualquier negativa a presentarse será considerada una rebelión” contra las nuevas autoridades militares del país.