Gracias a la efusividad en el festejo de James White, el balón literalmente cambió de manos y podría ser vendido junto al jersey de Brady.
Estados Unidos.- Tanta fue la emoción de James White por conseguir la anotación que significó el triunfo de los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Super Bowl LI, que no supo ni donde dejó el ovoide que les dio el gane.
«En realidad no sé qué hice con él, lo dejé en el piso y empecé a correr. Con suerte lo tienen para mí en el vestidor. No estaba pensando en ese momento, estaba muy ocupado corriendo por el campo», expresó White en el The Dan Patrick Show.
Esta pérdida se une a la del jersey de Tom Brady que también fue sustraído. Presumiblemente y tomando en cuenta experiencias anteriores respecto a valiosos objetos extraviados, podrían ser puestos a la venta a través de internet en precios verdaderamente exhorbitantes.