Salud y Belleza

Medicamentos para el cáncer pudieran ser el remedio para la calvicie

Algunos medicamentos desarrollados para combatir el cáncer y la artritis reumatoide pueden funcionar como cremas estimulantes para el crecimiento del cabello. Ellos pudieran ser la cura de la calvicie, reportó un grupo de investigadores.

Mientras que los tratamientos de cáncer están generalmente asociados con la pérdida del cabello, algunos medicamentos especializados llamados JAK inhibidores pueden ayudar al crecimiento del pelo.

Angela Christiano y sus colegas de la Universidad de Columbia han estado probándolos en el tratamiento de una rara forma de pérdida de cabello, llamada alopecia areata. Esta condición la provoca el sistema inmunológico cuando ataca erróneamente los folículos pilosos y los medicamentos funcionan al suprimir la respuesta inmunológica inapropiada. Por eso ellos ayudan a la artritis reumatoide y a algunos tipos de cáncer de la sangre que involucran a las células inmunes.

«La sorpresa fue cuando empezamos a usar los medicamentos en los pacientes de alopecia areata, cuando los usamos tópicamente el cabello creció mucho más rápido y con mayor fuerza que por vía oral», dijo Christiano a NBC News.

«Eso realmente nos hizo pensar cómo podía ser. Es un poco contradictorio.»

Lo que encontraron fue como los medicamentos afectaban directamente a los folículos del pelo. JAK, el compuesto que los medicamentos suprimen, puso al cabello en fase de «descanso». «De hecho, se trata de promover el estado de reposo del folículo piloso. Los inhibidores… permiten que el cabello entre en el ciclo de crecimiento», explicó Christiano.

Cuando frotaron el compuesto en la piel de ratones sin pelo durante cinco días, el nuevo pelo brotó en 10 días, informó el grupo de investigadores a la Revista Avances de la Ciencia (Science Advances).

«El pelo nuevo creció en unas pocas semanas lindo y grueso», señaló Christiano.

«Existen pocos compuestos que puedan ayudar a acelerar el ciclo de crecimiento de los folículos pilosos», añadió. «Algunos medicamentos tópicos ayudan a que aparezcan mechones de pelo aquí y allá después de unas semanas, pero muy pocos tienen un efecto tan rápido y potente».

La Administración de Medicinas y Alimentos ha aprobado varios inhibidores JAK, incluyendo ruxolitinib, o Jakafi, y tofacitinib, que se vende bajo el nombre Xeljanz.

Debido a que estos medicamentos debilitan el sistema inmunológico y dejan a los pacientes vulnerables a las infecciones, sería peligroso usarlos para corregir algo cosmético como la calvicie masculina.

Es más seguro aplicar este tipo de medicamentos tópicamente, apuntó Christiano.

«Según el patrón de caída del pelo en los hombres, los folículos quedan atrapados en el mismo estado en que estos medicamentos parecen funcionar», dijo.

Al ponerlos directamente en la piel también reciben más de ellos los folículos pilosos, añadió.

«La Universidad de Columbia ha presentado la solicitud de patente del descubrimiento reportado en este estudio, el que está siendo comercializado a través de Vixen Pharmaceuticals, Inc., del que es fundadora la Dra. Christiano», informó en un comunicado la universidad.

«Una de las razones por las que es tan difícil desarrollar los medicamentos para el cabello es que no podemos hacerlo crecer en una placa de Petri», reflexionó Christiano.

«Tampoco existe el patrón de pérdida de cabello de los hombres en un modelo de ratas o ratones». Todos los medicamentos que existen en el mercado para estimular el crecimiento del cabello han sido descubiertos accidentalmente. Tal es el caso cuando se descubrió que un efecto secundario de la Propecia en el tratamiento de agrandamiento de próstata era el crecimiento del pelo, y de Latisse, que se vende como estimulante para el crecimiento de las pestañas, el cual se descubrió como un efecto secundario de un tipo de tratamiento contra el glaucoma.