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México vence a Uruguay en Copa América

La selección mexicana dejó una gratísima sensación en su debut en esta Copa América Centenario, en el que ganó por 3-1 a un combinado uruguayo que está llamado a ser uno de los candidatos a acabar ganando el título.

El primer tiempo del cuadro azteca fue de gran nivel, y la respuesta a la gran reacción charrúa en el segundo fue una muestra de que el equipo mexicano tiene además un afán competitivo que obliga a considerarle uno de los aspirantes al título.

El México – Uruguay fue, de largo, el partido más atractivo de lo que llevamos de competición, y sin duda tuvo mucho que ver la propuesta del combinado mexicano. Osorio utilizó un sistema basado en una salida de balón pulcra, mucha movilidad entre sus hombres de medio campo y desborde y verticalidad de una pareja de extremos con desborde y velocidad.

Rafa Márquez y Diego Reyes cuajaron un partido brillante. El exjugador del Fútbol Club Barcelona actúo como líbero en una zaga de tres centrales -aunqueMoreno y Araujo abrían mucho su posición en la salida de pelota- y entre los dos protagonizaron el primer motivo del gran dominio de México sobre Uruguay en la primera parte. Reyes interpretó muy bien cuando acercarse para ayudar a sacar el balón o cuando apartarse para dar espacio a Márquez, y la precisión de este último hizo el resto para que el equipo superase en todo momento el intento de presión uruguaya.

Por delante, la tremenda movilidad en zonas interiores de Layún, Guardado y Héctor Herrera fue clave para que constantemente hubiese líneas de pase abiertas por delante del balón. Layún y Guardado, además, asumían la responsabilidad de conducir la pelota para dividir marcas, mientras que HéctorHerrera añadió a sus movimientos de apoyo otros en los que cargaba el área -como demostró la acción del 3-1, en la que cabeceó en boca de gol-. El comportamiento de los tres centrocampistas que jugaron por delante de Diego Reyes fue armonioso y acertado.

Para que todo ese buen juego interior fuese dañino,Osorio eligió a Aquino y Corona como extremos, que tenían la labor de recibir abiertos y crear la ventaja a partir de su regate. Estuvo especialmente acertado en el primer tiempo Corona, quien en banda izquierda lograba crear situaciones de peligro una y otra vez. En la segunda parte entraría Hirving Lozano, que fue decisivo en las acciones del 2-1 y el 3-1, lo que deja claro que esta selección mexicana tiene futbolistas que pueden compensar perfectamente la idea asociativa que puso en práctica Osorio, gracias a acciones más verticales y agresivas.

La sensación que dejó México es de ser candidata clara a acabar ganando la Copa América, aunque es justo decir que el nivel individual de la plantilla quizás carezca de uno o dos cracks de primerísima fila, algo que sí tienen otras selecciones en liza.