JUNEAU, Alaska (AP) – Un hombre de Utah que fue sentenciado a 30 años de prisión el mes pasado por la muerte a golpes de su esposa en un crucero por Alaska murió, dijo el Departamento de Correcciones de Alaska.
Kenneth Manzanares estaba bajo la custodia del departamento, en una instalación en Juneau, cuando lo encontraron inconsciente en su celda el miércoles por la mañana, dijo el departamento en un comunicado. Se intentaron medidas para salvarle la vida, pero luego fue declarado muerto, dijo el departamento.
Manzanares es la séptima persona que muere bajo la custodia del departamento este año, según el departamento, que dijo que todas las muertes son revisadas por la policía estatal de Alaska y la oficina del médico forense del estado. Según el Departamento de Correcciones, tenía 43 años.
Betsy Holley, una portavoz del departamento, dijo por correo electrónico el viernes que la información «relacionada con la condición médica de un recluso es confidencial», pero dijo que no se sospechaba ningún delito en la muerte de Manzanares. Dijo que Manzanares estaba solo en su celda cuando los agentes lo encontraron.
También se envió un correo electrónico en busca de comentarios al abogado de Manzanares el viernes.
Manzanares se declaró culpable el año pasado de asesinato en segundo grado por la muerte a golpes de su esposa, Kristy Manzanares, de 39 años, de Santa Clara, Utah, en un crucero por Alaska en 2017. Fue sentenciado el mes pasado por un delito que el juez federal que supervisó el caso describió como violento y brutal.
Los abogados de Manzanares, en un expediente judicial, dijeron que tenía anomalías cerebrales que un experto de la defensa consideró compatibles con las lesiones causadas por la práctica de deportes de contacto. Esto, combinado con lo que en ese momento era un trastorno bipolar no diagnosticado y “una combinación problemática de medicamentos recetados y alcohol resultó en un episodio aberrante de violencia”, afirma el expediente.
Los fiscales habían disputado las afirmaciones médicas de la defensa.