ANCHORAGE, Alaska (AP) – El gobernador de Alaska Mike Dunleavy levantará la mayoría de las restricciones impuestas debido al coronavirus a partir del viernes.
«Es hora de recuperar Alaska», dijo en una conferencia de prensa el martes por la noche. «El viernes, estamos abiertos para los negocios en todo el estado de Alaska».
Los bajos números de casos y los totales de muertes en el estado más grande pero escasamente poblado del país llevaron a Dunleavy, un republicano de primer mandato que enfrenta un esfuerzo de destitución, a su decisión. Alaska ha tenido 399 casos de COVID-19 y 10 muertes.
Todas las empresas, incluidos bares y gimnasios, podrán reabrir sin restricciones ni límites de capacidad, al igual que las iglesias, bibliotecas y museos. Las actividades recreativas y deportivas también podrán reanudarse.
«Todo estará abierto como antes del virus», dijo.
Sin embargo, habrá algunas pautas vigentes. Se aconsejará a los habitantes de Alaska que sigan practicando el distanciamiento social, que limpien las pantallas táctiles antes de usar, que se queden en casa si están enfermos y que se cubran la cara en público si están cerca de otras personas.
Las restricciones para visitantes permanecen vigentes para centros de ancianos, prisiones e instituciones. Y los organizadores de grandes reuniones y festivales deben consultar con los funcionarios de salud pública antes de programar eventos.
Algunas comunidades de Alaska pueden tener diferentes planes para la reapertura. Por ejemplo, la ciudad más grande del estado de Anchorage generalmente ha seguido los planes del estado con un retraso de unos días. El alcalde de Anchorage, Ethan Berkowitz, tiene prevista una conferencia de prensa para fines de semana.
La decisión de Dunleavy también se produce al comienzo de las vacaciones del Día de los Caídos, la apertura tradicional de la temporada turística de Alaska. Muchas compañías de cruceros han cancelado los viajes a Alaska, y el estado todavía tiene su política para aquellos que llegan desde fuera del estado a la cuarentena durante 14 días. Esa política está vigente hasta el 2 de junio, pero Dunleavy dijo que el estado está trabajando con compañías aéreas y aeropuertos para permitir que los pasajeros entren a Alaska desde otros estados.
«Estamos en gran forma en cuanto a números», dijo. «Necesitamos abrir la economía, necesitamos abrir la sociedad».